El mantenimiento de un meson cuarzo blanco es sorprendentemente sencillo y lo convierte en una opción popular para muchas personas. En mi experiencia, este tipo de superficie requiere una limpieza diaria básica con agua jabonosa y un paño suave para mantener su esplendor. Esta rutina no lleva más de 5 minutos al día, lo que es una inversión de tiempo mínima para la belleza que ofrece. Me gusta utilizar productos con pH neutro que, según varios expertos, son ideales para proteger la integridad del cuarzo.
La resistencia de este material a las manchas es notable. Puedes derramar café, vino tinto o jugo de limón —líquidos que suelen manchar otras superficies— sin preocuparte por dañar el cuarzo. Esta propiedad se debe a su estructura no porosa que evita la absorción de líquidos, algo que no encontrarás en materiales como el mármol. Los costos asociados al mantenimiento del cuarzo son bajos, especialmente si lo comparamos con otras superficies que requieren sellados periódicos. He leído que el mantenimiento anual de un mesón de granito puede costar entre 100 y 200 dólares, mientras que el cuarzo no necesita selladores.
Si alguna vez has estado preocupado por las bacterias, estarás encantado de saber que el cuarzo es antimicrobiano por naturaleza. Según estudios de la industria, su composición impide el crecimiento de bacterias y moho, guardando nuestro hogar seguro y limpio. Además, el calor puede representar un riesgo para muchas superficies, pero el cuarzo es relativamente resistente al calor. Aunque no se recomienda colocar ollas calientes directamente sobre él, tiene mayor tolerancia que otros materiales. Siempre uso un protector o una tabla de cortar para evitar daños, que es un simple y económico paso para prolongar su vida útil.
Con relación a su durabilidad, tengo un amigo que instaló un mesón de cuarzo hace más de 8 años y todavía parece recién colocado. Han soportado rayones y golpes sin un solo rasguño gracias a la robustez del material. Al ser uno de los compuestos más duros del mundo, con un 93% de cuarzo puro, supera a otras alternativas del mercado. Además, diferentes marcas, como Caesarstone y Silestone, ofrecen garantías de 10 años o más, lo que refleja una inversión segura.
En resumen, el mesón de cuarzo requiere un mínimo mantenimiento y proporciona una excelente relación calidad-precio cuando consideras su durabilidad, resistencia a las manchas y bajos costos de mantenimiento, razón por la cual tantos propietarios lo eligen cada día para sus cocinas y baños.